14/04/2015
El comercio ilícito de tabaco sigue aumentando en España, una lacra social que tiene diversas repercusiones: pérdidas millonarias para el erario público, financiación de organizaciones criminales, blanqueo de capitales, aumento del desempleo e incluso facilidad de acceso de los menores a productos que escapan a la regulación y el control de las autoridades sanitarias.
El 10,6% del tabaco que se consume en el país procede del comercio ilícito, según los últimos datos de la encuesta de paquetes vacíos de Ipsos del primer semestre de 2015. Este porcentaje se eleva a cotas alarmantes en regiones como Extremadura (31,9%) y Andalucía (34,6%). En los últimos años, la venta ilegal de tabaco también se ha triplicado en Castilla La Mancha y ha crecido un 40% en Murcia, por su proximidad a la comunidad andaluza.
Los puntos más calientes del contrabando de tabaco en España se localizan en Gibraltar y Andorra. No obstante, la presión ejercida por la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera en la Verja ha conseguido reducir el tráfico en la zona, derivando las rutas de entrada del tabaco ilegal al mar y a la frontera norte. Así, si en Gibraltar en 2014 se intervinieron cerca de dos millones de cajetillas ilegales, casi un 12% menos que en el año anterior, en Lérida se decomisaron cuatro veces más paquetes que en 2013, cerca de un millón. Pese al cambio de tendencia, las incautaciones en Gibraltar todavía siguen doblando a las llevadas a cabo en la frontera con Andorra.
Por otro lado, desde 2013 asistimos a un fenómeno insólito en suelo español: la proliferación de fábricas clandestinas de tabaco. En dos años, ya son siete las desmanteladas en España, tres de ellas capaces de dar salida a cantidades ingentes de cajetillas ilegales al mes.
El contrabando de tabaco ocasiona pérdidas de unos 1.000 millones de euros anuales a la Hacienda Pública, además de servir a la financiación de mafias y organizaciones criminales internacionales. Solo en relación a Gibraltar, las fuerzas y cuerpos del Estado desarticularon cuatro redes criminales relacionadas con el comercio ilícito de tabaco en 2014 y, en los primeros meses de 2015, en Algeciras, fueron detenidas unas cincuenta personas por contrabando de tabaco procedente de Gibraltar.