14/04/2015
Entre 2008 y 2013, el contrabando de tabaco aumentó en Nueva Zelanda más de dos puntos, del 1,8 al 3,9% concretamente, mientras las ventas de tabaco legal descendieron un 23%, según investigaciones de Action on Smoking and Health (ASH). Estos datos se basan en las incautaciones del periodo y en la estimación del contrabando de tabaco no detectado.
El estudio, publicado recientemente en las ediciones australiana y neozelandesa de Journal of Public Health, apunta que el tabaco ilegal en Nueva Zelanda asciende a 26 millones de cigarrillos y cuatro toneladas de picadura.
La industria tabaquera ya ha alertado de que los repetidos aumentos de la fiscalidad del tabaco impulsados por el gobierno neozelandés, que han llevado a los fumadores a buscar opciones más baratas, han ocasionado un repunte del comercio ilícito y una pérdida de la recaudación.