No Contrabando

11/07/2016

Desmantelan tres fábricas de tabaco clandestinas en España

Una operación de la Agencia Tributaria (AEAT) y la Policía Nacional, con la colaboración del Ministerio del Interior de Bulgaria, ha desmantelado una organización criminal dedicada al procesado de tabaco y a la fabricación de cigarrillos en fábricas clandestinas en tres provincias españolas: Toledo, Salamanca y Málaga.

Se trata del mayor golpe al contrabando de tabaco en nuestro país y una de las más importantes en la lucha contra el crimen organizado.

La operación “Kulata”, que así ha sido bautizada por los cuerpos de Seguridad del Estado, se puso en marcha a mediados de octubre de 2014, cuando la Policía Nacional recibió información procedente del Ministerio del Interior de Bulgaria sobre la existencia de un grupo organizado de origen búlgaro asentado en España, y alcanzó su punto álgido el pasado miércoles, cuando los agentes de la UDEV (Unidad contra los Delitos Especializados y Violentos) entraron en tres naves industriales situadas en las provincias de Toledo, Salamanca y Málaga. Allí, los investigadores se incautaron de 39 toneladas de tabaco picado que estaba a punto de ser distribuido en España. Además, intervinieron 260.656 cajetillas y 207.000 cigarrillos pendientes de ser empaquetados, además de la maquinaria destinada a la transformación del tabaco y posterior empaquetado. El valor de la mercancía requisada alcanza los 7,1 millones de euros y el fraude fiscal derivado se estima en 5,7 millones de euros.

Como resultado de esta operación han sido detenidos 20 ciudadanos búlgaros y otros dos españoles que formaban parte de la red criminal. El modus operandi de la organización criminal consistía en trasladar clandestinamente la hoja de tabaco y la maquinaria desde Bulgaria para realizar la fabricación ilegal en las tres naves situadas en España, donde se realizaban ´campañas´ de producción más o menos cada dos meses. Las fábricas podían producir unos 11 millones de cigarrillos por semana.

Las tres naves estaban perfectamente acondicionadas para que los miembros de la organización viviesen en su interior, en total clandestinidad, mientras duraba la ´campaña´. Las puertas se mantenían cerradas por fuera con cerraduras de seguridad, las ventanas estaban totalmente tapiadas, y contaban con sistemas de insonorización para evitar que el ruido de las máquinas, extractores y generadores de corriente fueran detectados en el exterior.

Desde el año 2015, se han incautado en España un total de 500 toneladas de picadura de tabaco para la elaboración de cigarrillos, lo que supone un fraude fiscal evitado de alrededor de 80 millones de euros. Altadis viene advirtiendo un aumento del contrabando de este producto en los últimos meses con los consecuentes problemas derivados de esta lacra, como la ausencia de controles de calidad, que derivan en delitos contra la salud pública o el fácil acceso del producto a menores de edad.