12/07/2021
Las fuertes restricciones a la movilidad que se produjeron durante el denominado «año de la pandemia» no han impedido que la Agencia Estatal de Administración Tributaria intensificara su labor frente al contrabando de tabaco a través del Servicio de Vigilancia Aduanera. Más bien todo lo contrario.
Según desprenden los resultados de control tributario y aduanero del citado organismo, 2020 se ha saldado con un total de 8 millones de cajetillas de tabaco aprehendidas y alrededor de 293 toneladas de picadura y otras labores de tabaco intervenidas. Todo ello con la posterior detención de 154 personas involucradas en contrabando de tabaco.
Estos datos son muy superiores a los correspondientes a 2019, año en que se aprehendieron 4,8 millones de cajetillas de tabaco y alrededor de 102 toneladas de picadura y otras labores de tabaco, lo que supone una mejora sustancial al haberse aprehendido un 40% más de cajetillas de tabaco ilegales en un solo ejercicio.
Además de las modalidades «tradicionales», la AEAT ha explicado cómo en los últimos tiempos han proliferado dos nuevas modalidades de contrabando: el comercio ilícito de hoja de tabaco picada o fraccionada con destino a la fabricación clandestina de cigarrillos y el desvío ilegal de hoja de tabaco con destino a consumidores finales.
Sin importar el tipo, el comercio ilícito de productos del tabaco es uno de los ámbitos prioritarios para el organismo, ya que no solo influye negativamente en la recaudación del Estado y perjudica a los operadores comerciales legítimos, sino que aumenta la accesibilidad y asequibilidad de dichos productos, socavando las medidas de control y sanitarias aplicables a los mismos.
Sin embargo, la ambición de la Agencia Tributaria por prevenir el mercado ilícito de tabaco no termina ahí. Durante el presente año está previsto que el organismo adapte los medios de vigilancia terrestre, marítima y aérea a las nuevas necesidades derivadas de los modus operandi de las organizaciones criminales para perseguir los delitos de contrabando, incluido el narcotráfico, incorporando nuevos medios y sistemas tecnológicos para potenciar las investigaciones.
En este campo se impulsarán la implantación de tecnologías avanzadas basadas en inteligencia artificial, ‘Big Data’ y minería de datos.