15/03/2022
La Guardia Civil de Ciudad Real ha incautado más de 42.000 cajetillas de tabaco ilícitas y ha detenido al conductor de una furgoneta a su paso por la A-43 como autor de un delito de contrabando. En paralelo, dos agentes de la benemérita han sido agredidos durante el transcurso de una intervención frente al contrabando en Los Barrios (Cádiz).
En la primera de estas actuaciones, realizada el pasado miércoles y que trasciende ahora, los efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana localizaron un vehículo que contaba en su interior con multitud de cartones de tabaco sin el correspondiente precinto del Organismo Autónomo Comisionado para el mercado de tabacos. El individuo, interceptado en la autovía A-43 (Extremadura-Comunidad Valenciana), no poesía además ninguna clase de documento que justificara dicha carga. Las diligencias instruidas y la furgoneta con el tabaco intervenido ya han sido puestos a disposición del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Guardia de Tomelloso.
Hoy mismo los medios se hacen eco también de una agresión que dos agentes de la Guardia Civil han sufrido esta madrugada en Los Barrios (Cádiz). Los hechos se han producido durante una intervención frente el contrabando de tabaco en la que han sido detenidas dos personas a las que ya se les imputa los delitos de atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad.
Los hechos se produjeron cuando dos agentes del instituto armado observaron la llegada de dos embarcaciones por el río Guadarranque hasta un embarcadero situado en una vivienda de la zona. El grupo de personas que había salido de la propiedad, al percatarse la presencia de los agentes, se precipitó a la carrera de nuevo hacia su interior haciendo caso omiso a la orden de alto. Se iniciaba así una persecución donde uno de los individuos llegaba a golpear a uno de los agentes. El segundo efectivo también fue agredido al tratar de detener a otro de los integrantes que había caído al suelo durante su fallido intento de huida.
Mientras los agentes trataban de reducir y detener a estas dos personas, el resto del grupo se dedicaba a lanzarles macetas, huevos y zapatos, algunos de los cuales llegaron a alcanzar a los agentes. Gracias al apoyo de otras patrullas, la Guardia Civil permitió que los detenidos no fuesen liberados y se pudieron intervenir además las dos embarcaciones.
La asociación ha manifestado que estos hechos demuestran la situación de violencia extrema y penuria en la que se ven obligados a llevar a cabo su trabajo los guardias civiles destinados en la provincia de Cádiz y ha reclamado la consideración de Zona de Especial Singularidad para la comarca del Campo de Gibraltar.