05/07/2016
Durante el 2015 se consumieron un total de 53.000 millones de cigarrillos ilegales en los países de la Unión Europea. Esta cantidad, traducida en pérdidas, alcanzó los 11.300 millones de euros, importe que dejaron de ingresar en concepto de impuestos los Estados europeos.
Sin embargo, estos datos podrían considerarse positivos si se comparan con los de 2014, pues se observa un breve decrecimiento del tabaco ilegal gracias a factores como el aumento de las actividades dirigidas a luchar contra esta lacra y a la mejora de la economía global.
Estas son algunas de las cifras que se desprenden del estudio anual que desde 2006 viene realizando la consultora KPMG en colaboración con las grandes tabaqueras internacionales: Imperal Tobacco, British American Tobacco, JTI y Philip Morris. El análisis investiga el alcance y la tendencia del contrabando de tabaco en los 28 países de la Unión Europea, Suiza y Noruega.
Los actores principales de la industria tabaquera consideran que los estrictos controles en la cadena de suministro, el trasvase de información entre países y el endurecimiento de las leyes comunitarias han sido claves para reducir en un 20% el tabaco ilegal producido en la Unión Europea.
Estas son las principales conclusiones del informe: