No Contrabando

21/10/2021

PREMIOS NO CONTRABANDO. D. Jesús Ángel Llorente Arconada (Servicio de Vigilancia Aduanera):

«La medida más eficaz para acabar con el contrabando es no consumirlo»

No Contrabando recoge el testimonio de los tres galardonados en el Congreso Frente al Contrabando de Tabaco. A través de una serie de entrevistas nos adentramos en la encomiable labor que desarrollan las principales autoridades de nuestro país frente al comercio ilegal de tabaco. En el camino, los protagonistas nos trasladan su percepción acerca de esta lacra social que nos afecta a todos.

En esta terca y última entrevista toma la palabra D. Jesús Ángel Llorente Arconada, funcionario del Servicio de Vigilancia Aduanera, bajo la especialidad de Investigación, destinado en la Unidad de Vigilancia Aduanera de Valladolid, correspondiente a la Delegación Especial de Castilla y León. ¡Comencemos!

PREGUNTA: A menudo nos encontramos con la participación del Servicio de Vigilancia Aduanera (en adelante, S.V.A.) en aprehensiones de tabaco ilegal junto al Cuerpo Nacional de Policía o Guardia Civil.

¿Qué competencias tiene asignadas el S.V.A. en materia de contrabando de tabaco?

Jesús Ángel Llorente Arconada: El S.V.A. es un cuerpo policial que tiene encomendada, específicamente, la persecución y el descubrimiento del contrabando, desempeñando sus cometidos con los derechos y facultades que, para la investigación, persecución y represión de estas conductas, han venido ostentando desde su creación.

P: ¿Se diferencian en algún aspecto de los citados cuerpos policiales?

J. L. A.: En el ámbito concreto del contrabando, las funciones del S.V.A. no difieren en absoluto de otros cuerpos policiales. Así, nuestra labor está reconocida legal y jurisprudencialmente como policía judicial.

P: Hablamos de un cuerpo de gran prestigio en España, ¿Cómo califica la labor que desempeña el S.V.A. para atajar el comercio ilícito de tabaco?

J. L. A.: El trabajo desarrollado por el S.V.A. en la lucha contra el contrabando de labores de tabaco está validado como uno de los más eficaces a nivel nacional e internacional en cuanto a los resultados obtenidos, superando cada año los objetivos previstos.

P: ¿Y esto nos hace estar más cerca de erradicarlo o aún nos queda mucho por hacer?

J. L. A.: Erradicar una práctica que proporciona a sus autores pingües beneficios se puede considerar una quimera. Sin embargo, considero que la incidencia de este fenómeno en España, por lo general, es baja. En el caso de Valladolid se puede decir, sin temor a equivocarnos, que el consumo de tabaco de contrabando es prácticamente inexistente.

En este sentido, sí creo que una de las razones fundamentales por las que el contrabando se mantiene dentro de unos parámetros reducidos se debe a la existencia de un cuerpo policial dedicado a la represión de este delito, como es el Servicio de Vigilancia Aduanera.

P: Hace tan sólo unas semanas conocimos la triste noticia del fallecimiento de un funcionario del S.V.A. – José Luis Domínguez Iborra – en cumplimiento de su trabajo, persiguiendo a unos narcos en la Línea de la Concepción (Cádiz), ¿Cómo afrontan el día a día bajo la amenaza que entraña su profesión?

J. L. A.: Permítame, en primer lugar, lamentar la pérdida de nuestro compañero José Luis Domínguez Iborra y acompañar a su familia en el duelo. En estos días, diferentes medios de comunicación, hacen una semblanza de la persona y el compañero en la que se destaca su faceta humana y la más conocida en Vigilancia Aduanera como excelente profesional.

Considero que que los funcionarios del S.V.A. somos conscientes de que nuestra labor entraña graves riesgos y éstos los asumimos desde el mismo momento en que decidimos incorporarnos al cuerpo. Nuestra misión es, precisamente, luchar contra peligrosas organizaciones criminales.

P: Sobre el galardón que ha recibido por parte de Altadis, ¿Se esperaba en algún momento que el propio SVA lo postulara para recibir este reconocimiento?

J. L. A.: Aunque personalmente desempeño mi trabajo con total dedicación y responsabilidad, no me esperaba en absoluto este reconocimiento.  Además, varios compañeros son dignos merecedores de esta misma distinción.

Por ello lo considero como un reconocimiento realizado a todo el equipo, sintiéndome orgulloso de ser el representante del mismo.

P: A nivel particular, sin embargo, ha hecho méritos suficientes para que usted sea el destinatario directo del galardón. Nos referimos a la Operación Fénix, desarrollada el pasado mes de marzo y que permitió desmantelar dos fábricas ilegales de tabaco en la capital vallisoletana.

Cuéntenos, ¿Cómo se gesta una investigación de tal envergadura?

J. L. A.: La operación Fénix es fruto del trabajo realizado a lo largo de varios años. En ese tiempo, el S.V.A ha adquirido suficiente experiencia para llevar a cabo la persecución de la fabricación ilícita de labores de tabaco, como es el caso. Por supuesto, es fundamental la cooperación con otros organismos e instituciones, tanto nacionales como internacionales, con los que se trabaja mano a mano compartiendo información para poder alcanzar el éxito.

En términos generales, la operación se ha desarrollado como cualquier otra:  haciendo uso de las diferentes herramientas jurídicas y materiales disponibles. Sin embargo, Fénix fue todo un reto por la gran cantidad de recursos que tuvimos que emplear debido a la dificultad que conlleva localizar – y confirmar – la actividad que se está produciendo en el interior de una nave industrial que se presume cerrada y sin signos externos evidentes de lo que sucede en su interior.

Si a ello añadimos que estas organizaciones toman numerosas medidas de seguridad para evitar ser detectados, no es complicado hacerse una idea de lo difíciles que son estas investigaciones y del elevado coste que supone para la Administración desmantelar este tipo de instalaciones ilegales.

Sin embargo, todo este esfuerzo se ve sobradamente compensado por el éxito del resultado obtenido y el reconocimiento que la sociedad hace de nuestra labor, como es el caso de ALTADIS. Gracias a esta clase reconocimientos me siento animado para continuar realizando mi trabajo diario con la misma diligencia que hasta ahora.

P: Parece satisfecho con el trabajo que ha venido desempeñando durante todo este tiempo…

J. L. A.: Bueno, son muchos años ya en el Servicio de Vigilancia Aduanera, que los disfruto como el primer día. Lo que guardo en mis recuerdos son pequeñas anécdotas, el compañerismo (muchos amigos), el trabajo en equipo, la adrenalina que te acompaña en los momentos de más acción, las horas de vigilancia... Al final compensa cuando el resultado es justo con el tiempo dedicado, algo que no siempre se cumple.

P: Lance un mensaje a la sociedad en general y a nuestros usuarios en particular. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos para ayudarles a luchar frente al contrabando de tabaco?

J. L. A.: Lo primero es indicarles que esta es una lucha del S.V.A junto al resto de cuerpos policiales y que los ciudadanos NO deben hacer nada que comprometa su seguridad.

Dicho esto, se agradece la cooperación de la sociedad y las empresas, trasladando toda información que pueda ser útil sobre el contrabando a las autoridades competentes mediante los mecanismos y procedimientos establecidos para ello.

En el caso concreto de Vigilancia Aduanera, existe un correo de denuncias público que permite canalizar esta información hasta el grupo encargado de su investigación, garantizando en todo momento la confidencialidad de la fuente.

Por otro lado, creo que para cooperar en la erradicación – o al memos limitación – del contrabando no hay medida más eficaz que no ser consumidor de estos productos. Existen fuertes razones sanitarias para evitarlo, pues la mayoría de labores de tabaco aprehendidas escapan a todo tipo de control de obligado cumplimiento para las labores del tabaco .

Por último, la competencia desleal que esta actividad supone a las empresas y autónomos legalmente establecidos, poniendo en dificultad la viabilidad de sus negocios y la subsistencia de sus familias, hace poner en serio peligro el progreso económico de importantes territorios de nuestro país. Es incuestionable que existe una evidente relación de causalidad entre la economía sumergida y la delincuencia con el subdesarrollo económico y social.