No Contrabando

10/02/2016

El tabaco de contrabando llega también en avión

Las incautaciones de tabaco de contrabando se producen también, y casi a diario, en aeropuertos españoles, un fenómeno del que puede ser un buen ejemplo el de Valencia, cuyas operaciones están siendo cada vez más difundidas por la prensa regional.

Durante los últimos doce meses, 9.515 cajetillas fueron aprehendidas por la Guardia Civil en el aeropuerto de Manises, a las que habría que sumar los 800 cigarrillos sueltos – el equivalente a unas 40 cajetillas – que le fueron descubiertos en abril a una mujer de nacionalidad china escondidos en 16 botes. El mes de mayor repunte fue noviembre, con la confiscación de 2.625 cajetillas localizadas entre viajeros en diversas operaciones.

En lo que va de 2016 ya ha habido tres intervenciones de los funcionarios de vigilancia aeroportuaria, saldadas con la incautación de un total de 1.850 cajetillas de tabaco ilícito. El 15 de enero los agentes interceptaron 730 cajetillas ocultas en el equipaje de un varón de 26 años de nacionalidad rusa; una semana después, el 22, se aprehendieron 810 cajetillas a una mujer de 28 años procedente de Bielorrusia; y el 31, una mujer española de 61 años que viajaba desde Tenerife fue descubierta tratando de introducir ilegalmente 310 cajetillas de tabaco ocultas también en su equipaje.

El incesante goteo de tabaco ilícito que se intenta introducir en territorio español por vía aérea, sigue un patrón común: en la mayoría de los casos, se trata de cargamentos que raramente superan las 600 cajetillas y por tanto, pese a ser numerosas las operaciones llevadas a cabo en aeródromos, no se llegan a recolectar grandes cantidades.

El conocimiento de los contrabandistas de la ley se hace más latente en este tipo de “entradas”, y es que la tenencia de tabaco ilícito por un valor a partir de los 15.000 euros ya es considerada delito y las consecuencias pasan a ser penales, de entre 1 y 5 años de prisión. La mayoría de los delincuentes, que suelen llegar a territorio nacional a través de vuelos internacionales previa escala en alguna capital europea, son de nacionalidad ucraniana y senegalesa, aunque también hay denunciados chinos, taiwaneses, rusos, armenios y españoles.

El del aeropuerto de Manises no es un caso aislado ni tampoco el más alarmante, pese a estar bien reflejado por la prensa. Las cifras recientemente publicadas por la Guardia Civil indican que el año pasado en El Prat (Barcelona) el cuerpo armado intervino un total de 247.595 cajetillas de tabaco, 4.095 puros y 496 kilos de picadura, valorado todo ello en 1,1 millones de euros.


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