21/04/2016
Recientes operaciones policiales y las denuncias anónimas que recibe Altadis en el buzón destinado a estos efectos hacen pensar que el contrabando de tabaco, en hojas o picado para su posterior manipulación y venta en forma de tabaco de liar, está en auge.
En los últimos seis meses se han producido importantes golpes policiales contra este delito en volumen y alcance. Entre ellas destacan especialmente dos: Operación Picado y Operación Picado II.
La primera aprehensión se produjo durante el mes de noviembre de 2015 entre Madrid y Jaén y se cerró con la incautación de tabaco de liar más voluminosa acaecida en España hasta la fecha. La pista la dieron las asociaciones de estanqueros de la provincia de Jaén al denunciar que las ventas del producto se habían reducido en muy poco tiempo un 30%. Además, desde principios de 2015 se detectó un aumento considerable de tabaco en picadura y cigarros entubados en localidades de esta provincia.
El resultado de la operación fue de enormes proporciones: hubo 11 detenidos y 41 toneladas de picadura de tabaco fueron incautadas, el equivalente a unos cuatro millones de cajetillas de tabaco, cuyo valor en impuestos evadidos podría haber alcanzado 5,5 millones de euros.
Cuatro meses después, en marzo, la operación “Picado II” originada también en Jaén, consiguió interceptar unos 88.000 kilos de tabaco de picadura con un valor de mercado de 14 millones de euros, a día de hoy, la incautación de mayor magnitud realizada en España. La segunda fase de la investigación, además de la voluminosa aprehensión, dio con el desmantelamiento de la trama manufacturera oculta tras la venta ilegal del producto, y que tenía sus instalaciones en naves industriales de Almería.
Además de estas dos importantes incautaciones, los Cuerpos de Seguridad del Estado han dado más pasos adelante en la lucha contra el contrabando de tabaco de picadura. Esta tendencia delictiva, relativamente reciente, obliga a poner la atención en los nuevos modelos y métodos de contrabando.
