29/07/2016
La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha publicado los resultados de la encuesta llevada a cabo por el Eurobarómetro para conocer la opinión de los ciudadanos de los 28 estados miembros de la Unión Europea sobre el comercio ilícito de tabaco, que cada año provoca unas pérdidas estimadas a la Unión Europea de unos 10.000 millones de euros.
En España se han realizado más de 1.000 entrevistas a personas de diferentes grupos sociales y los resultados han permitido conocer las actitudes y opiniones de los españoles frente al mercado ilegal de tabaco, las consecuencias de este delito así como los motivos que les empujan a consumir tabaco de contrabando.
Inserción, motivos y consecuencias del mercado ilícito de tabaco
Si atendemos a la inserción del tabaco en el mercado negro español, un 21% de los encuestados afirma que se le ha ofrecido tabaco ilegal para su consumo en alguna ocasión. De este grupo, el 63% asegura que se le ha ofrecido en la calle, un 20% en bares y restaurantes, y un 13% en locales sin licencia para expender tabaco. Estos datos ayudan a descubrir el arraigo del tabaco ilegal en nuestro país y la dificultad de los cuerpos de seguridad del Estado para eliminar las vías de acceso al consumidor final.
El motivo principal que empuja a los ciudadanos a comprar tabaco ilícito es el precio. Un 73% de los encuestados asegura que su reducido coste, comparado con el tabaco de curso legal, es la razón por la que acuden a la versión ilegal del producto.
La pérdida de impuestos para el Estado y la ausencia de controles de calidad son los dos problemas que la mayoría de españoles reconoce se derivan del contrabando de tabaco, con un 39 y un 35% respectivamente. Por otro lado, un 24% asume que esta práctica genera ingresos para el crimen organizado y un 23% reconoce que fomenta el hábito de fumar entre los jóvenes puesto que el tabaco ilegal es más barato y más fácil de conseguir.
Estos resultados permitirán a los responsables implicados en la lucha contra el contrabando de tabaco orientar sus campañas de sensibilización así como detectar los resquicios para conseguir que el contrabando vuelva a ser un delito residual.