Desde 2013, se han desmantelado seis centros de producción de tabaco ilegal en distintos puntos de la geografía española.
El descubrimiento, por primera vez, en junio de 2013 de un centro de producción de tabaco ilegal en nuestro país, en la localidad madrileña de Coslada, dio la voz de alarma sobre un fenómeno nuevo que se intensificaría especialmente en 2014. La fábrica tenía una capacidad de producción de 120 cajetillas por minuto y utilizaba un almacén en Guadalajara como depósito del tabaco que posteriormente se vendía en Reino Unido, donde el precio de la cajetilla ronda los 10 euros.
Una producción cuatro veces mayor que la de Coslada, dirigida también al mercado británico, fue interrumpida en septiembre de 2014 en un polígono industrial de Vitoria. La fábrica disponía de cuatro naves satélite que daban salida a 1,5 millones de cajetillas a la semana. Su desmantelamiento evitó un fraude fiscal de 4,5 millones de euros semanales.
Dos meses más tarde, el hallazgo de una bolsa con gran cantidad de tabaco en una calle de Talavera de la Reina (Toledo) llevó al descubrimiento de una fábrica clandestina mucho más artesanal que la de Vitoria. En su interior se encontraron 2,8 toneladas de tabaco de liar, que iban a ser distribuidas a través de empresas de mensajería a bares y otros compradores. La fábrica tenía capacidad para realizar un envío diario y pudo comercializar una tonelada de tabaco hasta su desmantelamiento. Algún tiempo después, en abril de 2015 la Policía volvió a desmantelar este mismo centro de producción, liderado por un pequeño clan familiar.
El siguiente centro de producción de tabaco ilegal descubierto en nuestro país se desmanteló en enero de 2015 en el Castillo de las Guardas, en la Sierra Norte de Sevilla. Estaba ubicado en una granja de cerdos camuflada entre el paisaje y tenía capacidad para dar salida a 65.000 cajetillas de tabaco diarias, aunque sólo estuvo operativo un día. Escondía 30 toneladas de picadura de tabaco y otros materiales de producción en las cuadras de los caballos.
Muy recientemente, a finales del pasado mes de marzo, la Agencia Tributaria aprehendió 5,5 toneladas de tabaco de contrabando en una instalación ilegal de tratamiento y elaboración artesanal de cigarrillos y picadura de liar ubicada en Navalmoral de la Mata (Cáceres). La mercancía incautada tenía un valor estimado de 880.000 euros y había sido descartada por su ‘baja calidad’ para la producción legal.
A finales de mayo era en Elche (Alicante) donde se desarticulaba un nuevo centro de producción artesanal ubicado en el cobertizo anexo a una casa de campo. Los agentes se incautaron de 600 kilos de hojas secas de tabaco rubio, 8.500 cajetillas vacías sin anagramas, 41 con 27 cigarros cada una dispuestas para su venta inminente, dos máquinas picadoras y una criba.